Algunos me ahorcarán, otros me ex-comunicarán y el resto me cortarán en trocitos para lanzarme a los cerdos. Pero no podía más. No podía reprimir el dolor al ver los libros de Harry Potter en un lugar tan prestigioso como en las estanterías de las librerías. Era, para mi, un insulto a la literatura.
Mi odio al libro no fue por su mala escritura, por sus frases inconexas o por sus parágrafos incomprensibles, sino por su historia. Una historia que copiaba, se burlaba, se mofaba e insultaba a otros clásicos literarios.
Harry Potter debió ser erradicado cuando aparecieron los elfos domésticos. Esta creación provoca una bofetada a la cultura germánica antigua que consideraban a los elfos cómo a bellos, sabios y poderosos dioses; no como insignificantes esclavos. ¿Acaso la escritora JK Rowling defiende la esclavitud? Por lo que vemos en sus libros del mago, me hace interpretar que sí.
Otro tema en cuestión es la inevitable similitud que tiene su libro con otros. El señor de los anillos, el universo de Narnia, las historias de Warhammer... todos han sido grandes relatos fantásticos. Harry Potter es un pellizco de cada uno de ellos, no es nada nuevo, no es nada inventado, TODO ES UNA COPIA.. Solo le faltaba copiar parágrafos de dichos libros... La imaginación es libre, inmensa e infinita; pero la imitación solo tiene una palabra: FRAUDE.
¿Quieres decir que Harry Potter es una farsa? desde mi punto de vista, sí. Cada vez que veía a Harry, me recordaba a Frodo; y lo mismo sucedía con otros personajes como Dumbledore y Voldemort, a Gandalf o Aslan y Malekith.
Me parece triste como un libro que se ha convertido en culto, lo considero una de las más grandes farsas de la historia literaria.
A la película que decir, salvo que los actores mayores se defendían, los protagonistas sobreactuaban. Decepcionante.